Friday, April 5, 2013

¿GUERRA EN EL MEDIO ORIENTE? WASHINGTON INTENSIFICA LA INTERVENCIÓN EN SIRIA

Los Ejércitos de Estados Unidos y Jordania han reforzado un programa secreto de entrenamiento de miles de combatientes armados para enviarlos a Siria con el aparente propósito de forjar una zona de amortiguamiento en el sur del país.

Citando a oficiales estadounidenses y jordanos no nombrados, El Washington Post reportó el miércoles que ha ordenado el entrenamiento de cerca de 3.000 oficiales para los llamados rebeldes sirios a ser completado mas temprano que lo originalmente planeado. El propósito es terminar el programa de entrenamiento a fines de este mes para explotar los avances realizados por las milicias antigubernamentales a lo largo de las 230 millas de la frontera que Siria comparte con Jordania.

En octubre pasado fue revelado que el Pentágono había despachado 150 comandos de operaciones especiales fuertes a Jordania. Al mismo tiempo, el New York Times reportó que "la idea de establecer una zona de amortiguamiento entre Siria y Jordania - que sería ejecutada por las fuerzas de Jordania sobre el lado Sirio de la frontera - ha sido discutida en conjunto con la creación de un puesto fronterizo de fuerzas armadas estadounidenses, localizado cerca de la frontera Siria"

El miércoles, se informó que las fuerzas anti-régimen capturaron una base de defensa aérea en las afueras de la ciudad sur occidental de Daraa, a pocas millas de la frontera con Jordania. Anteriormente, ellos se habían apoderado de el tramo principal de la frontera que cruza entre los dos países, junto con dos puestos militares fronterizos y un tramo de la carretera que conduce a Damasco.

La monarquía jordana respalda una zona de amortiguación como un asunto de autopreservación. Ella teme que la guerra civil siria se desborde por la frontera amenazando a su propio régimen. Ya hay alrededor de 470.000 refugiados sirios en el país y la preocupación de que los elementos islamistas desatados en contra del gobierno de Bashar Al-Assad busque también provocar el cambio de régimen en Jordania está creciendo dentro del régimen jordano.

Esto es parte de un fenómeno mas amplio, en el cual la guerra civil sectaria respaldada por Occidente en Siria está cruzando varias fronteras. Informes desde el Líbano el miércoles indicaron que un helicóptero de ataque sirio disparó un misil adentro de una zona utilizada como terreno de preparación para los combatientes y de depósito de armas que son enviadas hacia la guerra civil a través de la frontera. La lucha sectaria entre facciones Sunnitas y Shiitas también ha estallado en la segunda ciudad libanesa, Trípoli.

Y en Iraq, un vocero del gobierno informó que el conflicto sirio ha convertido su zona fronteriza en un "nido de células terroristas". El refuerzo en los combates con elementos asociados a Al-Qaeda en Siria ha sido acompañado por una ola de atentados terroristas en Bagdad y otras ciudades iraquíes.

"La creación de una zona de amortiguamiento pretendería convertir zonas que ahora están en manos rebeldes en refugios permanentes para miles de desertores del ejército y desplazados civiles en el área" informa el Post. En otras palabras, el régimen jordano buscaría hacer retroceder a los refugiados detrás de la frontera hacia estos "refugios".

De acuerdo al Post, los miembros del parlamento jordano han demandado sellar la frontera del país con Siria y la creación de zonas de amortiguamiento." esto no es una de las soluciones potenciales disponibles - esto se ha convertido en la única salida realista para evitar una crisis mayor en Jordania" dijo al periódico un parlamentario jordano.

El Post cita tanto a funcionarios americanos como a jordanos a efectos de transmitir la idea de que el principal "obstáculo" para el establecimiento de una zona de amortiguamiento ha sido el rechazo de Washington a proveer "cobertura aérea". Tal acción requeriría una intervención masiva de Estados Unidos, incluyendo el bombardeo de la defensa aérea Siria, instalaciones de comunicación y otros sitios.

Hay crecientes demandas en los círculos dominantes americanos a que la administración Obama inicie tales ataques. Esto fue el contenido de un ensayo de opinión del ex senador estadounidense por Connecticut y el candidato a vicepresidente Demócrata Joseph Lieberman, publicado en el Wall Street Journal el Miércoles. Lieberman demandó una "campaña de ataques aéreos lideradas por los Estados Unidos para neutralizar los planes de al-Assad, helicópteros y misiles balísticos."

Lieberman adujo que "los intereses nacionales vitales están en riesgo en Siria" y que la intervención era necesaria para contrarrestar la creciente influencia de Al-Qaeda, que atribuyó a la ira siria ante el fracaso de Washington en tomar una acción militar directa para derrocar al régimen de Al-Assad.

La realidad, sustentada por múltiples informes desde Siria, es que los autodenominados rebeldes están dominados por los islamistas sunnitas, incluyendo al Yabhat Al-Nusra asociado a Al-Qaeda, que ha sido reconocido como el que consiguió la mayor parte de los logros registrados en combate contra las fuerzas gubernamentales.

Según consta, estas fuerzas han recibido la mayor parte del armamento y la ayuda que fluye desde las monarquías sunnitas del Golfo Pérsico, coordinadas por la CIA, la cual ha establecido una estación encubierta para este propósito en Turquía.


Mientras que la administración Obama ha categorizado formalmente al frente Al-Nusra como una organización terrorista extranjera, su real actitud ha sido la de apoyo tácito a las acciones de los grupos islamistas, que han incluido atentados terroristas con coches bomba y otros ataques a civiles.

Y, mientras que los funcionarios estadounidenses han manifestado preocupación respecto del afianzamiento las fuerzas afiliadas a Al-Qaeda en la frontera Siria con Israel, el propio Tel Aviv aparece dando un apoyo tácito a estos elementos. Esto fue aclarado por el presidente de la oficina de seguridad diplomática del ministerio de defensa israelí, Amos Gil`ad, quien en una entrevista con un medio israelí restó importancia al peligro de Al-Qaeda. "no es igual a la amenaza planteada por Irán, Siria y Hezbollah" declaró. El avance de las fuerzas ligadas a Al-Qaeda en Siria, añadió,"es un golpe a Irán y a Hezbollah juntos"

El columnista del Washington Post David Ignatius, que disfruta de estrechar lazos con la inteligencia estadounidense, cita una "orden de batalla" preparada para el Ejército Sirio Libre por el Departamento de Estado norteamericano. Este muestra, según el dice, que "la mayor parte de los grupos rebeldes tienen fuertes raíces islámicas"

Como resultado, el advierte, "la situación post-Assad puede ser tan caótica y peligrosa como la guerra civil en sí misma. Los grupos rebeldes musulmanes tratarán de asegurarse el control del poderoso arsenal de Al-Assad, incluyendo el armamento químico, planteando nuevos peligros"

El informa que el documento recibido por el Departamento de Estado describe al menos dos frentes islamistas de nombres idénticos, uno respaldado por Arabia Saudita y el otro por "ricos sauditas, kuwaitíes y otros individuos del Golfo Arábigo" asimismo, y un tercer "grupo rebelde" financiado por el régimen monárquico en Qatar.

El frete Al-Nusra ligado a Al-Qaeda se dice que tiene un número cercano a los 6.000 combatientes.

Ignatius sugiere que la estrategia estadounidense es presionar al régimen saudita para empujar al frente islamista que este respalda hacia una alianza con el Ejército Libre Sirio -cuya base está en Turquía - y su comandante respaldado por los Estados Unidos, el General Salim Idris.

"Esto traería una medida de orden y abriría el camino a que Idris negocie un gobierno militar de tansición que incluiría elementos reconcilibales del Ejército de Al-Assad" escribe Ignatius.

El escenario provee un vistazo revelador de la estrategia de Washington para la "revolución" siria. Después de usar a Al-Qaeda y a fuerzas similares como tropas de choque en una guerra para un cambio de régimen, su intento consiste en fabricar un nuevo régimen dictatorial basado en los remanentes de las fuerzas de seguridad de Al-Assad y totalmente subordinada a los propósitos predatorios del imperialismo norteamericano en la región.

Autor: Bill Van Auken globalresearch.ca

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